Un incendio que ha estado activo en las últimas semanas ha comenzado a disminuir en intensidad, permitiendo a las autoridades asegurar que, aunque el fuego aún no se ha extinguido completamente, la situación está más controlada. Los trabajos de contención han sido efectivos, logrando reducir significativamente las llamas y evitando que se propaguen a nuevas áreas. La disminución del incendio ha sido recibida con alivio por la población local que ha estado en alerta desde el comienzo del siniestro.
A pesar de que el fuego sigue activo en algunas zonas, las mediciones de calidad del aire han mostrado niveles seguros para los residentes, proporcionando cierta tranquilidad a las comunidades afectadas. Las autoridades continúan monitoreando la situación de cerca, con equipos preparados para responder a cualquier cambio en las condiciones. Se espera que las labores de extinción continúen en los próximos días hasta asegurar que no exista riesgo de reactivación.
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