El Ayuntamiento de Alcalá de Henares ha confirmado una importante inversión de 400.000 euros destinada a la recuperación y consolidación de la Casa Palacio de los Campo de Arce. Esta histórica edificación, ubicada en la calle Empecinado 31, conocida anteriormente por albergar el bar Torrejonero, se encuentra en un estado crítico que requiere atención urgente.
El concejal de Patrimonio, Vicente Pérez, ha destacado que «la edificación está en un estado de deterioro muy avanzado, especialmente en sus cubiertas y forjados». Actualmente, varias áreas del edificio no son accesibles, lo que hace indispensable una intervención inmediata para garantizar la seguridad estructural. La primera fase del proyecto será la revisión y reforzamiento de las medidas de seguridad y los sistemas de apeo existentes.
El plan de actuación incluye la estabilización de las fachadas exteriores que dan a tres calles emblemáticas: Empecinado, travesía de las Siete Esquinas y calle de las Siete Esquinas. Se procederá a la estabilización de las estructuras necesarias para preservar estas fachadas y se eliminarán los elementos sueltos o susceptibles de desprendimiento, minimizando así riesgos para los peatones. Además, se retirará el vallado que ocupa actualmente la vía pública.
Un aspecto fundamental de la restauración será el redescubrimiento de las partes ocultas del edificio. Se realizarán sondeos y prospecciones arqueológicas que facilitarán una mejor comprensión del edificio histórico y su relación con el antiguo trazado de la muralla circundante.
Pérez explicó que «la Casa Palacio de los Campo de Arce está clasificada como residencial con protección ambiental según el Plan Especial de Protección del Casco Histórico, y también está sujeta al régimen de protección aplicable a los Bienes de Interés Patrimonial (BIP)».
La edificación abarca 935,29 metros cuadrados distribuidos en dos niveles: 537,47 metros cuadrados en la planta baja y 397,82 metros cuadrados en la primera planta. En años recientes, se han llevado a cabo investigaciones que revelaron detalles significativos sobre la cronología y evolución arquitectónica del edificio, cuyos orígenes podrían remontarse al siglo XVII, aunque la primera referencia documental procede del Catastro de Ensenada de 1753.
A pesar de varias adiciones y transformaciones a lo largo de los siglos, los estudios realizados han permitido identificar las etapas de crecimiento del edificio. Originalmente, fue una casa solariega de dos plantas y una cueva, posiblemente erigida tras el Colegio Convento de Mercedarios Descalzos en la segunda mitad del siglo XVII. El edificio experimentó varias modificaciones después de la demolición de las murallas, como la adición de una crujía de servicio entre 1840 y 1928 y una segunda planta posterior a 1928.
El proyecto de renovación ofrecerá una oportunidad no solo para preservar una pieza clave del patrimonio arquitectónico de Alcalá de Henares, sino también para revalorar su historia y función en el contexto del casco histórico. Este esfuerzo destaca la voluntad del municipio por conservar y dar nueva vida a las joyas patrimoniales que enriquecen el legado cultural de la ciudad.