En la celebración de los 20 años de reinado de Alberto II de Mónaco, el príncipe dirigió emotivas palabras a sus invitados en la plaza del palacio. Durante el evento, al que asistieron miembros de la familia Grimaldi, incluyendo a su esposa Charlène y sus hermanas Estefanía y Carolina, Alberto destacó las virtudes del principado, como la hospitalidad y el compromiso con el desarrollo internacional. Sin embargo, su tiempo en el trono no ha estado exento de controversias, con escándalos relacionados tanto con su vida personal como con cuestiones de gestión y corrupción en el Principado.
A lo largo de su reinado, Alberto II ha impulsado el crecimiento económico de Mónaco, llevando al PIB a 9.400 millones de euros con un aumento del 50% desde 2014. No obstante, el principado enfrenta críticas por falta de transparencia fiscal, siendo puesto bajo el escrutinio de la Unión Europea. Además, el soberano se encuentra envuelto en una batalla legal con su excontable Claude Palmero, quien acusa al príncipe de gestionar sus riquezas de manera opaca. El reciente retiro de Philippe Mettoux como primer ministro, alegando obstáculos y prácticas arcaicas, añade complejidad a un reinado marcado por el lujo y la polémica.
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