España se destaca como el octavo país que más contribuye a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en términos absolutos, reflejando un compromiso significativo con la alianza militar. Pese a este aporte, el país aún se enfrenta al desafío de alcanzar el objetivo del 2% del PIB destinado a gasto militar, una meta establecida por la OTAN para sus miembros. Actualmente, un total de diez países de la alianza no alcanzan este umbral, lo que genera un amplio debate sobre la necesidad de incrementar el gasto en defensa para fortalecer la capacidad defensiva del bloque en un contexto geopolítico cada vez más complejo.
El esfuerzo continuo de España por equilibrar su presupuesto de defensa con sus obligaciones internacionales subraya la importancia de la OTAN en su política exterior y de seguridad. Al ser un contribuyente prominente en términos absolutos, España reafirma su compromiso con la defensa colectiva, un pilar fundamental de la alianza desde su creación. La discusión sobre la financiación y las prioridades de seguridad nacional toma relevancia en un momento donde las tensiones globales requieren de una atención renovada, y destaca la discrepancia entre los compromisos asumidos y los recursos asignados por algunos de sus miembros.
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