Ahmed al Charaa, conocido por su nombre de guerra Abu Mohamed al Jolani, y líder de la coalición insurgente que derrocó al antiguo presidente sirio Bachar al Asad, ha declarado esta semana su intención de perseguir a aquellos considerados «criminales de guerra» en Siria. A través de un comunicado publicado en la cuenta oficial del Mando de Operaciones Militares de la coalición, al Jolani subrayó que exigirán responsabilidades a oficiales de seguridad y del Ejército implicados en actos de tortura contra el pueblo sirio. El líder del Organismo de Liberación del Levante, conocido como Hayat Tahrir al Sham (HTS), anunció que próximamente se hará pública una lista con los nombres de los principales implicados, con el objetivo de que los países donde estos se refugian tomen acción para asegurar su castigo.
Además, Ahmed al Charaa ha designado a Mohamed al Bashir, exlíder del Gobierno de Salvación, como responsable de supervisar la fase de transición del nuevo gobierno en Siria. Como parte de los esfuerzos para combatir la impunidad, el movimiento insurgente ha prometido recompensas a quienes proporcionen información sobre altos cargos implicados en crímenes de guerra. Al Jolani también lanzó un mensaje de reconciliación, prometiendo tolerancia y amnistía a aquellos que no hayan cometido actos de violencia contra el pueblo sirio. Este anuncio se produce luego de una victoriosa ofensiva de tan solo doce días que puso fin a cinco décadas de control por parte de la familia Al Asad, quienes ya han huido del país y encontrado asilo en Moscú.
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