El ejército israelí ha confirmado que llevó a cabo un ataque dirigido contra Anas al Sharif, un corresponsal de la cadena Al Jazeera, al que ha catalogado como un «terrorista». Según las declaraciones oficiales, al Sharif estaba involucrado en actividades terroristas y utilizaba su posición como periodista para encubrir sus operaciones. Este suceso ha suscitado un profundo rechazo entre organizaciones internacionales de prensa que defienden el papel de los periodistas en zonas de conflicto y expresan su preocupación por la creciente violencia contra los trabajadores de los medios de comunicación.
Por su parte, Al Jazeera ha condenado enérgicamente el ataque, subrayando que Anas al Sharif era un periodista acreditado que cumplía con los estándares éticos y profesionales del periodismo. La cadena ha solicitado una investigación independiente para esclarecer los hechos y proteger la libertad de prensa. La situación genera una mayor tensión en la región y plantea serias interrogantes sobre la seguridad de los periodistas que operan en áreas conflictivas y sobre la utilización de tácticas militares que pueden poner en riesgo vidas civiles.
Leer noticia completa en El Mundo.