La biógrafa del presidente, quien encabezó la institución durante más de tres años, ha decidido dejar su cargo en medio de una situación descrita como «crítica». Ella atribuye la compleja situación actual a los recortes presupuestarios implementados en 2012, los cuales, según señala, han dejado a la entidad en una posición financiera inestable. Durante su gestión, la biógrafa intentó implementar medidas para mitigar los efectos de estas restricciones económicas, pero sostiene que el impacto acumulado de años de ajuste ha obstaculizado significativamente sus esfuerzos.
La institución, vital en su ámbito de actuación, enfrenta desafíos significativos para mantener sus operaciones fundamentales. La exdirectora ha expresado su preocupación por el futuro inmediato y destacó la necesidad urgente de aumentar el apoyo financiero para evitar un deterioro mayor de sus capacidades. En su declaración, subrayó la importancia de revertir estas medidas de austeridad, abogando por una estrategia que garantice la sostenibilidad a largo plazo y que permita a la institución cumplir efectivamente su misión.
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