El Ayuntamiento de Madrid, en su sesión plenaria ordinaria del 25 de febrero de 2025, dio el visto bueno a una histórica reconfiguración de los límites territoriales con Rivas Vaciamadrid, cumplimiento así parte del Pacto Regional por la Cañada Real Galiana, suscrito en 2017. Este pacto involucró a distintas administraciones, incluidas la Delegación del Gobierno en Madrid, la Comunidad de Madrid y los ayuntamientos de Madrid, Rivas Vaciamadrid y Coslada, marcando una hoja de ruta que se extendería hasta 2028.
El acuerdo ratificado implica un intercambio significativo de superficies entre los dos municipios. Madrid cederá a Rivas un total de 981.152 metros cuadrados, distribuidos mayoritariamente al norte de la autovía A-3. En contraparte, Rivas Vaciamadrid transferirá a Madrid 517.239 metros cuadrados situados al norte de la misma autopista.
El objetivo de esta reordenación es optimizar la prestación de servicios públicos y mejorar las condiciones de seguridad y vida de los ciudadanos que residen en la Cañada Real Galiana. Este territorio se ha caracterizado por condiciones de precariedad que las autoridades buscan mitigar mediante políticas de integración social más efectivas.
La modificación de los límites afecta predominantemente a los sectores 3, 4 y 5 de la Cañada Real. Tras el cambio, el sector 3 queda completamente integrado dentro del término municipal de Madrid, al igual que la franja norte del sector 4, mientras que las áreas del sector 4 sur y 5 serán gestionadas por Rivas Vaciamadrid. La Comunidad de Madrid será la encargada de ratificar este intercambio de terrenos en su Consejo de Gobierno, marcando el cierre oficial del proceso.
Con el fin de facilitar el cambio administrativo para los residentes afectados por la nueva frontera, se establecerá un grupo de trabajo conjunto entre ambos ayuntamientos, buscando una transición sin sobresaltos. Esta cooperación refleja la voluntad de ambas administraciones de lograr una gestión eficiente y equitativa de los territorios involucrados.
Este acuerdo es fruto de un proceso de negociación que comenzó en mayo de 2017, cuando se suscribió el Pacto Regional por la Cañada Real Galiana. Las primeras directrices definieron un intercambio de suelo que ahora, se consolida con la aprobación municipal. Durante el proceso, surgieron ajustes; un ejemplo fue la solicitud de Rivas en 2021 para retener terrenos planificados para un nuevo cementerio, así como conseguir espacio adicional para un nuevo acceso a la A-3.
Formalmente iniciado en febrero de 2022, el expediente para el intercambio ahora avanza hacia su aprobación final por parte de la Comunidad de Madrid. Este hito es la culminación de años de esfuerzo interinstitucional, simbolizando un paso adelante en la búsqueda de soluciones efectivas para la integración social y la mejora de la vida en la región de la Cañada Real.