El BDSM, un acrónimo que engloba prácticas y fantasías eróticas desde los años 90, ha experimentado una notable expansión fuera de los límites de lo privado, llegando a influir en la moda contemporánea. Compuesto por términos que abarcan desde Bondage y Disciplina hasta Sumisión y Masoquismo, el BDSM ofrece una estética provocativa que ha sido acogida tanto en el ámbito íntimo como en la moda cotidiana. Prendas hechas de látex, arneses y cuero ya no se reservan solo para los iniciados en esta cultura, sino que han permeado la moda mainstream e incluso han encontrado su lugar en estilismos de celebridades internacionales como Kim Kardashian, Megan Fox y Chiara Ferragni. En España, esta tendencia ha conquistado a figuras públicas como Aitana Ocaña, quien recientemente incorporó esta estética en su vestimenta durante eventos destacados.
Aitana, exconcursante de Operación Triunfo, ha revolucionado su imagen personal tras el lanzamiento de su último álbum, «Alpha», en 2023. Esta transforma su previa estética dulce por un enfoque más audaz, como lo evidenció con un conjunto de estilo dominatrix durante la gala Equal de Spotify, un evento que celebra y empodera a las mujeres en la industria musical. En esta ocasión, optó por un vestido de cuero con aberturas y correas de Mugler, complementado con una chaqueta de Stella McCartney. Su elección no pasó desapercibida y reflejó la simbiosis entre la moda contemporánea y las influencias del BDSM, mostrando cómo estas tendencias han permanecido en contínua evolución desde su irrupción en el movimiento punk de los 70 y 80 hasta su lugar actual en el streetwear global.
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