Con la llegada del frío, preparar nuestro hogar para mantenerlo cálido y acogedor se convierte en una prioridad, sin que esto implique un aumento drástico en las facturas de calefacción. Aquí te presentamos tres trucos sencillos para hacerlo posible.
El primer paso es revisar y sellar posibles fugas de aire. Las corrientes indeseadas pueden surgir de ventanas, puertas o cualquier hendidura en las paredes. Utilizar burletes adhesivos o masilla para sellar estos espacios evita la pérdida de calor y la entrada de aire frío, mejorando notablemente la eficiencia energética del hogar.
En segundo lugar, invertir en cortinas térmicas puede marcar una diferencia significativa. Este tipo de cortinas actúan como aislantes, manteniendo el calor adentro durante las noches frías. Durante el día, es recomendable abrirlas para aprovechar al máximo la luz solar y calentar los espacios de manera natural.
Por último, considera la distribución del mobiliario. Mantener los muebles alejados de los radiadores permite una mejor circulación del calor. Además, colocar alfombras puede servir como una barrera adicional contra el frío que emana del suelo.
Implementar estos consejos no solo aumentará el confort en casa, sino que también ayudará a reducir el consumo energético y, por ende, las facturas de calefacción. Con un poco de preparación, enfrentar el invierno será mucho más llevadero.


