Las protestas de agricultores han retomado fuerza en Europa con bloqueos en las fronteras hispanofrancesas y tractores en Bruselas, aunque solo grupos extremistas participaron en la capital belga. La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) asegura haber conseguido el 95% de sus demandas previas, pero continúa reclamando una competencia justa y mayores controles a las importaciones. Con las elecciones europeas a la vista, figuras de COAG y Asaja critican la poca atención de los políticos al sector agrario. La agenda verde y sus implicaciones económicas también están en el centro del debate, con la derecha extrema capitalizando el descontento agrario contra las políticas de sostenibilidad de la UE.
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