José Daniel Ferrer, reconocido líder de la disidencia cubana y figura central de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), ha anunciado su intención de iniciar una huelga de hambre. La declaración se produce en respuesta a los tratos inhumanos y las difíciles condiciones que asegura sufrir en la prisión de máxima seguridad de Mar Verde. Ferrer, detenido desde 2022, ha sido una voz crítica constante contra el régimen cubano, denunciando reiteradamente las violaciones de derechos humanos en la isla. Su decisión es vista como una medida extrema para visibilizar no solo su situación personal, sino también la de otros presos políticos en Cuba.
El entorno internacional y organizaciones defensoras de derechos humanos han expresado creciente preocupación por la situación de Ferrer y han instado al gobierno cubano a garantizar su integridad física y psicológica. Según informes, las condiciones carcelarias incluyen aislamiento prolongado y falta de atención médica adecuada, lo que ha despertado alarmas sobre su estado de salud. Esta acción de protesta subraya la persistente represión enfrentada por los opositores al régimen cubano y reaviva el debate sobre la situación de los derechos humanos en el país, poniendo presión sobre la comunidad internacional para intervenir y mediar en favor de Ferrer y otros disidentes encarcelados.
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