Las violentas tormentas de agua y granizo que han azotado esta tarde la mitad oriental de la península ibérica, especialmente la Comunidad Valenciana, Cataluña, Navarra y La Rioja, han terminado abruptamente con el calor agobiante de los últimos días. Estas tormentas han provocado inundaciones, incendios causados por rayos, cortes en carreteras y diversas incidencias. En Ontinyent, el techo de un supermercado colapsó, obligando al desalojo de 300 personas. En Castellón, las lluvias torrenciales causaron el cierre de carreteras y varios incidentes, incluidos incendios y toldos arrancados. En la Costa Brava, una rápida tormenta sembró el caos y causó el vuelco de embarcaciones. En Pamplona, los bomberos rescataron a tres personas atrapadas en un coche inundado. Las autoridades ya habían emitido una alerta por lluvias, que se espera continúen con la llegada de una Dana este miércoles.
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