Las arañas del género Tegenaria, conocidas por su considerable tamaño, han generado inquietud en varias comunidades de Madrid debido a su creciente presencia en áreas urbanas. Especialistas en entomología aseguran que, a pesar de su aspecto imponente, estas arañas son inofensivas para los humanos. Estas criaturas contribuyen al ecosistema controlando poblaciones de insectos, especialmente mosquitos y otros pequeños artrópodos que pueden ser perjudiciales. El aumento en las temperaturas y las alteraciones en su hábitat natural son factores que han facilitado su acercamiento a entornos habitados por personas.
Expertos destacan que enfrentar estos encuentros con calma es fundamental para evitar pánicos innecesarios. Recomiendan que, al encontrarse con una Tegenaria, se capture cuidadosamente para liberarla en un espacio natural, evitando hacerle daño. La divulgación de información científica precisa intenta contrarrestar la percepción negativa y el temor que genera la presencia de estas arañas. Los esfuerzos están dirigidos a aumentar la conciencia sobre el papel crucial que desempeñan en el mantenimiento del equilibrio ecológico local.
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