La detención del jardinero hondureño Dennis Guillen-Soliz en un centro médico de Ontario, California, ha desatado la indignación de organizaciones defensoras de los derechos de los migrantes. Guillen-Soliz, de 30 años, fue arrestado por agentes de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) que ingresaron al lugar enmascarados y sin una orden judicial, según testimonios de testigos y abogados. Los trabajadores del centro médico intentaron intervenir, pidiendo que liberaran a Guillen-Soliz, quien se aferró al marco de una puerta durante el operativo, calificado por la comunidad como una violación inaceptable de la privacidad en un hospital.
El Departamento de Seguridad Nacional ha defendido el operativo, alegando que los agentes actuaron en un contexto de «agresión» por parte del personal médico y que el arresto formaba parte de una operación dirigida a individuos en situación migratoria irregular. La abogada Yazmin Mercado, que representa a la familia, expresó su preocupación por las tácticas utilizadas por los agentes, destacando el miedo que sienten las comunidades ante tales acciones. La familia de Guillen-Soliz, que recientemente sufrió la pérdida de dos hermanos en un accidente, ha iniciado una campaña de recaudación de fondos para cubrir sus costos legales, mientras buscan evitar su deportación y asegurar que se respeten sus derechos.
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