El exagente de la CIA Brian Jeffrey Raymond, descrito por una jueza estadounidense como un «depredador sexual», ha sido sentenciado a 30 años de prisión por agredir sexualmente a al menos 28 mujeres en México y probablemente también en Estados Unidos. Raymond, de 48 años, fue capturado en 2020 cuando una mujer desnuda pidió auxilio desde el balcón de su residencia en la Ciudad de México. Debido a su inmunidad diplomática, fue repatriado y evitó ser procesado en México, donde autoridades estadounidenses descubrieron cientos de fotos y videos de sus agresiones. Durante su tiempo como primer secretario de la Embajada de EE.UU., Raymond utilizaba su vivienda oficial en Polanco para drogar y abusar de mujeres que conocía principalmente a través de la aplicación de citas Tinder.
El modo de operar de Raymond incluye un patrón de conductas que datan desde 2006, en países como Perú y México, utilizando aplicaciones de citas para atraer a sus víctimas, drogándolas y abusándolas mientras estaban inconscientes. Las víctimas describieron traumas severos después de ver pruebas fotográficas de los ataques. La jueza Colleen Kollar-Kotelly afirmó que Raymond tendrá mucho tiempo para reflexionar sobre sus actos. Este caso se produce en un contexto de múltiples denuncias de «mala conducta sexual» dentro de la CIA, y la agencia ha condenado públicamente los crímenes de Raymond. Sin embargo, a pesar de su confesión, la naturaleza exacta del trabajo de Raymond en la CIA permanece en secreto, al igual que la lista completa de los países donde cometió agresiones. La defensa de Raymond intentó argumentar que su trabajo en la CIA tras el 11 de septiembre contribuyó a su insensibilidad emocional, pero esto no evitó su condena a décadas de prisión.
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