El interior de España se prepara para enfrentar una nueva ola de calor con temperaturas extremas similares a las registradas el pasado lunes. Los pronósticos indican que los termómetros podrían superar los 36 a 40 grados en gran parte del territorio, y se espera que en el valle del Guadalquivir se alcancen máximas de hasta 44 grados. Las autoridades han emitido alertas para advertir a la población sobre los riesgos asociados a este fenómeno, recomendando precauciones como evitar la exposición prolongada al sol y mantenerse hidratados.
Este intenso calor es parte de una serie de episodios extremos que han afectado al país durante el verano, exacerbados por el cambio climático. Las altas temperaturas han generado preocupaciones en sectores como la agricultura y la gestión de recursos hídricos, además de impactar en la salud pública debido al aumento de casos de agotamiento por calor. En respuesta, las autoridades están reforzando los servicios de emergencia y prevención para mitigar los posibles efectos adversos de esta ola de calor.
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