Cuando se cumple un mes del devastador episodio meteorológico que sacudió Valencia, la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha divulgado un informe preliminar sobre el fenómeno que dejó tras de sí más de 200 muertos y enormes daños materiales. Este fenómeno, denominado «dana», descargó con inusitada intensidad lluvias torrenciales en la región, anegando 1.500 kilómetros de carreteras, inutilizando más de 83.000 vehículos y afectando gravemente a más de 4.000 edificios. Aemet aclara que este estudio inicial se centra en el día 29 de octubre, cuando el evento alcanzó su punto álgido en Valencia, aunque se espera una evaluación más amplia en semanas futuras que abarque todo el episodio, que también impactó otras zonas como Cuenca, Albacete, Murcia, y Andalucía.
La vinculación del episodio climático con el calentamiento global ha sido confirmada por estudios internacionales, que indican un aumento del 12% en la intensidad de las precipitaciones y que hacen a fenómenos como esta dana el doble de probables en el contexto actual de cambio climático. Los datos recopilados demuestran la magnitud del evento, estableciendo nuevos récords de precipitación en áreas como Turís, que registró 772 litros por metro cuadrado en 24 horas. A esta grave situación se suma la controversia política, tras las críticas recibidas por la Aemet sobre su gestión de las alertas, la cual se defendió mostrando una cronología detallada de las advertencias emitidas. Las demandas de reformas en la comunicación de emergencias meteorológicas crecen, reforzadas por la necesidad evidente de optimizar protocolos frente a la creciente ocurrencia de eventos extremos debido al cambio climático.
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