El Ayuntamiento de Barcelona, en colaboración con la fundación Habitat 3, ha alcanzado un acuerdo para adquirir la Casa Orsola, un edificio emblemático en el centro de la ciudad que se ha convertido en símbolo de la lucha por los derechos de los inquilinos. Comprado por una empresa inversora en 2021, el inmueble había comenzado a desalojar a sus inquilinos al no renovarles los contratos de alquiler. A través de una «fórmula social colaborativa», aún por detallar, el consistorio busca preservar los derechos de los actuales residentes, con el respaldo del Síndic de Greuges, David Bondia, quien facilitó las negociaciones.
La adquisición garantizará la estabilidad para los vecinos que permanecen en la Casa Orsola, incluyendo aquellos con contratos indefinidos y otros cuatro que siguieron pagando sin contrato desde principios de 2023. Entre ellos destaca Josep Torrent, profesor de matemáticas que encaró recientemente dos intentos de desahucio, ambas suspendidas gracias a la intensa presión social. El resto de viviendas del edificio han sido renovadas y alquiladas bajo contratos de temporada, una práctica que elude las normativas de alquiler tradicionales. Esta operación supone un alivio para los inquilinos afectados y refuerza la posición del ayuntamiento en la defensa de los derechos al alquiler asequible en la ciudad.
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