El Mecanismo para la Recuperación y la Resiliencia (MRR), considerado uno de los grandes logros de la Unión Europea para mitigar la crisis económica tras la pandemia, ha movilizado 750.000 millones de euros, una cifra comparable a la recomendada en el informe Draghi para aumentar la competitividad europea. Según el tercer informe anual del MRR, la mayoría de estos fondos han beneficiado a las administraciones públicas, quienes han recibido el 60% de los recursos, lo que equivale a 94.500 millones de euros entre los 100 principales beneficiarios. La Comisión Europea justifica esta distribución argumentando que muchos proyectos financiados, como los relacionados con sanidad, transporte y digitalización, implican inversiones públicas significativas. Sin embargo, también se ha destinado apoyo substancial al sector privado, especialmente a las pymes, con el propósito de impulsar reformas que agilicen procesos empresariales y reducir la burocracia.
España se destaca como el segundo mayor receptor de estos fondos, calculados en base al impacto de la pandemia en el PIB, aunque no ha logrado recibir algunos pagos completos debido a metas no cumplidas, lo que ahora requiere negociaciones con Bruselas. Hasta la fecha, la Comisión ha desembolsado 265.400 millones de euros, el 40% de la dotación total, con la expectativa de superar los 300.000 millones de euros al cierre del año. A medida que se acerca 2026, el plazo final para solicitar esta financiación, el gobierno español busca asegurar el quinto pago del plan, con la esperanza de que reformas pendientes, como la fiscal, puedan ser validadas con las medidas ya implementadas. Esta discusión refleja la urgencia del ejecutivo comunitario para seguir avanzando en el desembolso eficiente y efectivo de los fondos del MRR.
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