La Conferencia de las Naciones Unidas sobre Competencia y Protección del Consumidor ha concluido en Ginebra con la adopción de una histórica resolución, pionera en establecer medidas multilaterales destinadas a la promoción de la seguridad de los productos de consumo. El evento, celebrado entre el 7 y el 11 de julio, contó con la participación de ministros y altos funcionarios de diversas naciones que debatieron sobre la importancia de un marco global de cooperación.
Encabezado por Pablo Bustinduy, ministro de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030 de España, el encuentro resultó en un acuerdo impulsado principalmente por España, Brasil, Costa Rica, Sudáfrica y Suecia. Este acuerdo busca desarrollar normas y estándares comunes que cubran todo el ciclo de vida de los productos, desde su diseño hasta su vigilancia en el mercado. La resolución también enfatiza el refuerzo de las autoridades nacionales para tomar acciones eficaces contra productos peligrosos y ampliar la aplicación de los derechos de los consumidores a nivel global.
Durante su intervención, Bustinduy subrayó la necesidad de un marco internacional cooperativo. «Debemos garantizar la seguridad en cada uno de nuestros países y para ello es ineludible un marco de cooperación internacional. Es físicamente imposible garantizar la seguridad en cada país si no se hace en colaboración con los otros, y de ahí que esta resolución sea tan necesaria”, afirmó enfáticamente.
La Ninth Conference on Competition and Consumer Protection es considerada el foro de más alto nivel para discutir estas temáticas a escala multilateral. El encuentro se centró en fortalecer alianzas y promulgar reformas en leyes y políticas que aumenten la protección de los consumidores, particularmente en países en desarrollo. La resolución alcanzada solicita a la Asamblea General de la ONU la adopción de principios generales inéditos sobre la seguridad de los productos de consumo, subrayando el derecho universal a acceder a productos seguros.
España ha jugado un rol crucial en la redacción del acuerdo, destacando la urgencia de enfrentar un problema global con soluciones consensuadas y adaptables para cada país. Bajo la dirección del Ministerio de Consumo y en coordinación con otras nueve entidades gubernamentales, España ha reafirmado su compromiso con la protección de los consumidores como una política de Estado.
Frente al auge del comercio digital y las cadenas de suministro globales, el ministro Bustinduy destacó la necesidad de una acción conjunta para salvaguardar la seguridad de los productos en todos los mercados. «El avance hacia estándares globales solo es posible desde la cooperación, la solidaridad y el respeto a la diversidad de los marcos regulatorios nacionales», concluyó.
Este hito en Ginebra marca un avance significativo en la protección del consumidor, estableciendo un precedente para futuras colaboraciones internacionales en un mundo cada vez más interconectado.
Fuente: Ministerio de Consumo