En un esfuerzo por enfrentar la crisis climática y su impacto en la salud pública, el Ministerio de Sanidad de España ha emitido nuevas directrices recomendando el uso de inhaladores con baja huella de carbono. Esta iniciativa se centra particularmente en los inhaladores de polvo seco y de niebla fina, que se consideran opciones más sostenibles para los pacientes con patologías respiratorias, tales como el asma y la EPOC, en momentos de nuevos diagnósticos o cambio de inhalador por causas clínicas o preferencias personales.
Durante la presentación de una guía sobre la prescripción sostenible de inhaladores, el secretario de Estado de Sanidad, Javier Padilla, y Héctor Tejero, responsable de Salud y Cambio Climático del gabinete ministerial, destacaron que la emergencia climática es una de las principales amenazas del siglo XXI. La nueva guía subraya la importancia de un enfoque hacia una transición ecológica que coloque al paciente en el centro del proceso de toma de decisiones, garantizando en todo momento que el control de la enfermedad no se vea comprometido.
Padilla enfatizó que, desde el inicio de la legislatura, se ha puesto un foco especial en los efectos del cambio climático sobre la salud, particularmente su impacto negativo en personas con enfermedades respiratorias. La elaboración de estas recomendaciones pretende ayudar tanto a pacientes como a profesionales de la salud a avanzar hacia prácticas más sostenibles sin sacrificar la calidad del cuidado médico.
Tejero, por su parte, subrayó la urgencia de progresar hacia un Sistema Nacional de Salud que reduzca su impacto ambiental. Subrayó que el sector sanitario en su conjunto, y los inhaladores en particular, contribuyen significativamente al impacto ambiental. No obstante, insistió en que cualquier estrategia de reducción del impacto ambiental debe centrarse principalmente en la seguridad del paciente y en un adecuado control clínico de la enfermedad.
La guía insiste en que la transición hacia inhaladores más ecológicos debe hacerse de manera individualizada, basando la decisión en el criterio clínico y el diálogo con el paciente. Además, los expertos recalcaron la importancia de la educación terapéutica para mejorar la adherencia al tratamiento, la optimización de la técnica inhaladora y la conciencia sobre el reciclaje de los dispositivos gastados, todo ello como parte de una estrategia más amplia de sostenibilidad del sistema sanitario.
Finalmente, se destacó la necesidad de fomentar el reciclaje adecuado de los inhaladores a través del sistema SIGRE, subrayando el compromiso del Ministerio de Sanidad de avanzar en políticas que sean tanto beneficiosas para el medio ambiente como para la salud de los ciudadanos.
Fuente: Ministerio de Sanidad