El Barómetro Sanitario 2024 ha revelado que una abrumadora mayoría de la población española sigue confiando en el Sistema Nacional de Salud, con un 83,1% de usuarios de atención primaria otorgando una valoración positiva a los servicios recibidos. Este informe, presentado recientemente en Madrid, destaca una estabilización de la opinión pública respecto al sistema sanitario público, que ha mantenido una nota de 6,28 sobre 10, similar a la registrada en 2023, después del descenso observado en 2022 tras niveles prepandemia.
El 80% de los adultos en España recurrió el año pasado a los servicios de atención primaria, siendo la confianza y seguridad transmitida por los profesionales uno de los aspectos más valorados. Sin embargo, el tiempo de espera sigue siendo un área de mejora, con apenas el 22,3% de los pacientes atendidos en el día o al día siguiente de solicitar cita, mientras que el resto experimentó una demora media de 8,7 días.
El sistema de salud también ha mostrado avances en la salud digital, con un significativo 40,1% de los encuestados que accedió a sus historias clínicas electrónicas por internet, y un 60% que confirmó la posibilidad de retirar medicamentos en cualquier farmacia del país mediante receta electrónica.
En cuanto a la atención especializada, el 43,4% de los encuestados acudió a consultas de médicos especialistas en 2024, valorando positivamente, en un 81,8%, la atención recibida gracias a la información y seguridad proporcionadas por los facultativos. No obstante, el acceso a estos especialistas todavía enfrenta desafíos, con un 38% de pacientes esperando tres meses o más para ser atendidos.
Los servicios de urgencias del Sistema Nacional de Salud resurgen positivamente con una valoración del 75,2% de los usuarios, y los dispositivos de urgencias hospitalarias y de Atención Primaria cubriendo el 54% y el 39,2% de la demanda, respectivamente.
Por otro lado, el 18,2% de los encuestados requirió atención por problemas de salud mental, siendo atendidos casi igualmente entre el sistema público y el privado, con el sistema público recibiendo una valoración positiva del 80,4%.
El barómetro también arroja luz sobre la equidad percibida en el sistema sanitario, resaltando que el nivel socioeconómico, edad o estatus legal no son considerados factores de inequidad en la prestación de servicios. Sin embargo, el 38,7% percibe diferencias en el trato según la comunidad autónoma de residencia y el manejo de nuevas tecnologías por parte de los pacientes.
Finalmente, la cobertura sanitaria en España parece casi universal, con el 99% de los entrevistados asegurando tener asistencia sanitaria financiada públicamente. También se observa un aumento en la contratación de seguros médicos privados, alcanzando el 23,2% de la población con seguros contratados de manera individual y un 9,4% con seguros proporcionados por sus empleadores.
En resumen, aunque el sistema sanitario español sigue siendo ampliamente valorado y presenta una recuperación en la opinión pública tras la pandemia, todavía enfrenta retos significativos en áreas como la reducción de tiempos de espera y la equidad en el acceso a los servicios.
Fuente: Ministerio de Sanidad