En una jornada conmemorativa del Día Mundial del Riñón, que tuvo lugar este miércoles, la ministra de Sanidad, Mónica García, señaló un récord histórico en trasplantes renales en España, destacando que 4.049 personas recibieron el trasplante en el último año. Este avance, según la ministra, no solo mejora significativamente la salud de los pacientes, sino que también fortalece la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud (SNS).
El evento, que se llevó a cabo bajo el título «La Enfermedad Renal en España», fue organizado conjuntamente por la Organización Nacional de Trasplantes (ONT) y la Sociedad Española de Nefrología (SEN), como parte de una iniciativa global promovida por la Sociedad Internacional de Nefrología (ISN) y la SEN.
Durante su intervención, García subrayó el apoyo del Ministerio a los trasplantes renales como opción terapéutica preferente y elogió el Proyecto ATRAE, una iniciativa de la ONT y la SEN destinada a optimizar la indicación de trasplantes por parte de los profesionales de la salud. La ministra también destacó la necesidad de continuar los esfuerzos para abordar la Enfermedad Renal Crónica (ERC), que sigue siendo una preocupación significativa para el Ministerio.
A pesar de que las tasas de incidencia y prevalencia de la ERC en tratamiento sustitutivo han mostrado cierta estabilización, las cifras todavía son alarmantes. En 2023, 7.280 personas comenzaron terapia de reemplazo renal y, al finalizar el año, 67.625 pacientes estaban en terapia renal sustitutiva. Mónica García enfatizó que, gracias al sistema de trasplante renal, un 7% de los pacientes inicia el tratamiento sustitutivo directamente con un trasplante. Actualmente, el 56% de estos pacientes viven con un trasplante renal funcionante, lo que representa la opción de tratamiento más eficaz por sus resultados en supervivencia y calidad de vida.
En cuanto a las próximas acciones, García anunció la intención de implementar un Plan Nacional de Salud Renal, dentro de la Estrategia de Cronicidad, que promoverá estilos de vida saludables e intervenciones para la detección temprana y el control de causas frecuentes de la enfermedad, como hipertensión y diabetes. Asimismo, elogió el Modelo ACERCA lanzado por la SEN, que asegura la excelencia en el tratamiento integral de la ERC.
Mónica García también se refirió a la colaboración internacional, mencionando a la Red/Consejo Iberoamericano de Donación y Trasplante presidida por la ONT, que ha elevado una recomendación a países de América Latina sobre el manejo integral de la enfermedad renal. España ha decidido copatrocinar una Propuesta de Resolución en la próxima Asamblea Mundial de la Salud para tratar esta cuestión a nivel global.
En cuanto a la prevención y detección de la enfermedad renal, se destacó que el costo es mínimo, menos de un euro por persona, para realizar pruebas básicas como la medición de creatinina plasmática y albúmina en orina. Este diagnóstico temprano es vital, pues podría retrasar la progresión de la enfermedad hasta en 20 años, aliviando la carga sobre el sistema sanitario que actualmente destina cerca del 3% de su presupuesto al tratamiento de la ERC. Con más del 40% de la ERC diagnosticada tardíamente, la jornada concluyó con un llamado a integrar estrategias de prevención y diagnóstico precoz en la lucha contra esta enfermedad.
Fuente: Ministerio de Sanidad
