El Gobierno de España, a través del Observatorio de Salud y Cambio Climático (OSCC), ha lanzado la ‘Guía práctica de comunicación. Salud y calor. Verano 2025’, un recurso esencial destinado a mejorar cómo se comunica al público sobre los efectos de las olas de calor en la salud y fomentar conductas de autoprotección en el contexto del cambio climático.
Ante la amenaza creciente de veranos más largos y calurosos, la guía ofrece herramientas y recomendaciones basadas en evidencia científica para que periodistas, comunicadores institucionales, personal sanitario y responsables públicos puedan comunicar más eficazmente los riesgos del calor extremo. Según datos del documento, los episodios de altas temperaturas pueden incrementar los ingresos hospitalarios hasta un 10%, afectando de modo particular a los mayores, personas con enfermedades crónicas y colectivos vulnerables.
Este documento enfatiza la importancia de transmitir mensajes claros y coherentes que prevengan los impactos negativos en la salud y promuevan una sociedad más preparada. Las estrategias propuestas incluyen enmarcar los mensajes en términos de alto riesgo y eficacia, adaptarlos a perfiles vulnerables teniendo en cuenta factores sociales y económicos, y utilizar fuentes confiables como personal médico y meteorólogos para aumentar la credibilidad.
Un componente crucial es el sistema de avisos Meteosalud, diseñado específicamente para informar sobre los riesgos que las altas temperaturas suponen para la salud. A diferencia de los sistemas generales de AEMET, Meteosalud se centra en advertir sobre amenazas sanitarias concretas, ofreciendo cada mañana mapas actualizados con niveles de riesgo por calor.
El OSCC, en colaboración con varios ministerios y entidades científicas, coordina estas iniciativas, reflejando un esfuerzo interdisciplinario para integrar la salud en la acción climática. Este trabajo busca reforzar la resiliencia ante el aumento de olas de calor, que ya impacta especialmente a las poblaciones más vulnerables.
La guía representa un avance hacia una comunicación pública más eficaz y basada en evidencia científica, crucial en una era de desafíos climáticos y sanitarios sin precedentes.
Fuente: Ministerio de Sanidad