Un reciente cambio en la normativa fiscal española afectará a los contribuyentes en la declaración de la renta de 2025, introduciendo un ajuste en los límites de rendimientos íntegros del trabajo procedentes de segundos y demás pagadores. A partir de enero de 2025, el umbral que obliga a presentar la declaración de estos ingresos se incrementará de 1.500 a 2.500 euros, beneficiando especialmente a quienes tienen ingresos anuales de hasta 22.000 euros. Esta medida busca aliviar la carga fiscal de personas con varios empleos o fuentes de ingreso adicionales, respondiendo a una demanda social de flexibilizar los requisitos fiscales para aquellos con menores ingresos. Además, el ajuste se enmarca en un Real Decreto-ley aprobado por el Gobierno en el último Consejo de Ministros de 2024, que también introduce cambios fiscales para artistas de arte sacro y autónomos, buscando un equilibrio entre reducir la presión fiscal y mantener la transparencia en el sistema tributario.
Por otro lado, las prestaciones por desempleo continuarán siendo obligatorias de declarar, independientemente de los ingresos totales anuales del contribuyente. Esta normativa, vigente desde mayo de 2024, refuerza el control sobre las ayudas públicas, garantizando una distribución transparente y evitando sanciones a quienes no cumplan con esta obligación. Además, para los autónomos, se prorrogarán durante 2025 los límites del método de estimación objetiva en el IRPF y los regímenes simplificados de IVA, asegurando que las obligaciones fiscales se mantengan proporcionales a su capacidad económica. Según el Ministerio de Hacienda, estas medidas buscan un sistema tributario más justo, adaptado a las necesidades actuales, y enfatizan la importancia de que los contribuyentes mantengan un conocimiento actualizado de sus obligaciones fiscales para aprovechar los beneficios y evitar sorpresas al realizar su declaración.
Leer noticia completa en OK Diario.