El ejército de Israel intensificó sus operaciones militares este viernes, llevando a cabo al menos dos rondas de bombardeos en el sur de Beirut, específicamente en el distrito de Dahiye, un área conocida por ser un bastión de Hezbolá. Este ataque marca el tercer día consecutivo de hostilidades sobre la capital libanesa, con el saldo trágico del día anterior de al menos 56 víctimas mortales en todo el país, según fuentes gubernamentales. En paralelo, las fuerzas israelíes han ampliado su operación a Siria, atacando dos edificios residenciales en las afueras de Damasco, resultando en 20 muertos, de acuerdo con el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos. En Gaza, las cifras de víctimas siguen aumentando, con 43.750 muertos reportados por el Ministerio de Sanidad gazatí, mientras la agencia de noticias palestina Wafa añadió que otras 37 personas perdieron la vida hoy a causa de los bombardeos israelíes.
En un giro adicional al complejo contexto, la Yihad Islámica difundió un vídeo del rehén ruso-israelí Sasha Trufanov, quien está cautivo en Gaza desde hace más de un año. En el video, Trufanov instó al gobierno de Netanyahu a no olvidarlo y subrayó el valor de la vida judía. En medio de esta escalada, el ejército israelí prepara un llamamiento urgente para reclutar a 7.000 ultraortodoxos, lo que podría indicar un incremento en la preparación militar ante el conflicto en curso. En este escenario de tensiones regionales, la comunidad internacional observa con preocupación el desarrollo de un conflicto que amenaza con desestabilizar aún más la región.
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