El ejército de Israel ha intensificado sus operaciones en el centro de Gaza, atacando dos viviendas en el campamento de refugiados de Nuseirat. Ocho palestinos, incluidos varios niños, han perdido la vida según fuentes médicas. El Hospital Al Awda notificó que seis personas murieron en un bombardeo aéreo sobre la casa de la familia Abu Amer, mientras que dos más fallecieron en otro ataque en la zona occidental del campamento. La agencia de noticias palestina Wafa confirmó la presencia de menores entre las víctimas, en medio de un escenario de violencia que ha obligado a 750,000 personas a desplazarse hacia el sur debido a los continuos ataques, según declaraciones del ministro israelí de Defensa, Israel Katz.
Mientras continúan las explosiones y ataques con drones en la Ciudad de Gaza, los esfuerzos de rescate siguen siendo obstaculizados. Las autoridades de Defensa Civil gazatí han denunciado la falta de cooperación internacional, afirmando que el ejército israelí ha rechazado 73 solicitudes para acceder a zonas críticas de rescate, como Al Sabra y Tal al Hawa, en el barrio de Rimal. Esta restricción complica las tareas de atención a heridos y su traslado a hospitales, en un contexto donde las necesidades humanitarias son urgentes y la capacidad de respuesta humanitaria se ve severamente limitada.
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