La provincia de Huelva ha sufrido una intensa tormenta durante la madrugada, lo que ha llevado a mantener un aviso rojo en la zona del Andévalo y la costa hasta las 9 de la mañana. Cartaya ha sido uno de los municipios más afectados, registrando precipitaciones de hasta 90 litros por metro cuadrado, aunque en la pedanía de Nuevo Portil, las lluvias han alcanzado los 150 litros. El alcalde de Cartaya, Manuel Barroso, ha estado supervisando las operaciones de emergencia desde primera hora, trabajando junto a los bomberos y utilizando tractores para achicar agua. A pesar de las complicaciones, no ha sido necesario desalojar a ningún residente, aunque las autoridades locales permanecen atentas a la evolución del clima y en contacto con la subdelegación del Gobierno de la Junta, encargada de coordinar posibles evacuaciones.
Otros municipios de la región, como Lepe y Punta Umbría, han activado también sus planes de emergencia. Isla Cristina, que recientemente fue impactada por un tornado que causó daños considerables, espera recuperar la normalidad una vez que mejore el tiempo. Por su parte, en Jerez de la Frontera, 50 familias de áreas rurales han sido evacuadas preventivamente debido al riesgo de crecida del río Guadalete, siendo alojadas temporalmente en un convento y un albergue facilitado por la Junta, con el apoyo de la Cruz Roja. La situación meteorológica ha generado advertencias y movilizaciones, tanto en las comunidades afectadas como en las redes sociales, donde el mensaje de precaución se ha subrayado ante la celebración de Halloween, instando a la población a evitar salidas innecesarias.
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