La red de Metro de Madrid se prepara para enfrentar una de las transformaciones más significativas desde 2015, con un plan de expansión que busca mejorar la movilidad y conexión en toda la ciudad. Tras años de pausa en nuevas inauguraciones por restricciones en el gasto público, el crecimiento urbano y la demanda han impulsado a la Comunidad de Madrid a retomar proyectos pendientes. Este ambicioso plan, previsto para completarse en varias fases hasta 2025, contempla la apertura de un total de 10 nuevas estaciones y la extensión de líneas clave como la Línea 3, Línea 5, y la futura Línea 11. Estas expansiones están diseñadas para facilitar el acceso a transportes esenciales, reducir tiempos de traslado y conectar de manera eficiente el aeropuerto de Madrid-Barajas con puntos estratégicos de la capital.
Entre las principales mejoras, destaca la conexión de la Línea 3 con Metrosur, beneficiando a localidades del sur madrileño, y la esperada ampliación de la Línea 5 hacia las terminales del aeropuerto, que promete optimizar el acceso de viajeros y empleados. Adicionalmente, proyectos como la futura Línea 11 y la creación de la Línea 13 en Madrid Nuevo Norte adelantaron propuestas innovadoras, incluyendo una línea autónoma, mientras que las expandidas Líneas 8 y 9 buscarán conectar zonas estratégicas y nuevos desarrollos urbanos. Estas obras no solo prometen transformar la red de transporte público, sino también promover un modelo de movilidad más sostenible al ofrecer alternativas al uso del automóvil, contribuyendo así a la reducción de emisiones contaminantes en la región.
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