Dalit Cohen, representante de Madres Judías por la Paz, ha expresado su indignación ante el silencio de organizaciones internacionales como Unicef, ONU y Cruz Roja durante el secuestro de la familia Bibas por parte de Hamás. Los cadáveres de Shiri Bibas y sus hijos, Ariel y Kfir, serán devueltos a Israel este jueves, tras haber sido secuestrados el pasado 7 de octubre durante los atentados en Israel. Cohen ha criticado duramente a estas organizaciones, acusándolas de complicidad por no actuar durante el cautiverio de estos civiles israelíes, quienes fueron brutalmente sacados de sus camas por terroristas. A través de las redes sociales, Cohen ha hecho un llamado a la comunidad internacional, cuestionando la falta de presencia y acción por parte de organizaciones que, según ella, deberían haber luchado por la liberación de estos inocentes.
Los hechos han tenido lugar en medio de un frágil alto el fuego, con Hamás anunciando que los primeros cuatro cuerpos serán entregados como parte de la segunda fase de negociaciones de un acuerdo en curso. La familia Bibas, a quien el padre Yarden Bibas logró reunirse tras su liberación durante la tregua, aún no ha recibido confirmación oficial del retorno de los cuerpos, manteniéndose en una incertidumbre dolorosa. La comunidad internacional observa críticamente la respuesta de las organizaciones humanitarias, señalando la necesidad de exigir acciones más contundentes para prevenir tragedias similares en el futuro y asegurar que ningún niño más pague con su vida el precio de un conflicto geopolítico, tal como lo expresó el propio Hamás al referirse fríamente al destino del pequeño Kfir.
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