En un contexto de creciente presión regulatoria en torno a la sostenibilidad en Europa, Actiu recalca su compromiso con una transformación que no solo implica desafíos, sino oportunidades. La empresa de mobiliario para espacios de trabajo, ha destinado más de 7,5 millones de euros en los últimos tres años a iniciativas de investigación, sostenibilidad y digitalización. Este enfoque integral ha permitido a la compañía optimizar sus procesos productivos y adherirse a certificaciones que apuntalan su competitividad en un mercado en rápida transformación.
La empresa, donde la sostenibilidad siempre ha sido un pilar estratégico, busca adelantarse a las normativas medioambientales futuras y contribuir activamente a una economía climáticamente neutra. «Las nuevas exigencias medioambientales no solo son un reto, sino una oportunidad para innovar y transformar nuestra manera de producir y consumir», asegura Joaquín Berbegal, CEO de Actiu.
El reconocimiento por sus esfuerzos llegó el pasado 17 de marzo, cuando Actiu obtuvo la certificación B Corp, un distintivo que la sitúa entre las compañías que equilibran el crecimiento económico con un impacto positivo en la sociedad y el medioambiente. «Convertirnos en B Corp nos permite reforzar nuestro compromiso y demostrar que es posible generar impacto positivo sin renunciar a la rentabilidad», añade Berbegal.
En línea con su compromiso con la sostenibilidad, Actiu ha destacado en la medición de su huella de carbono, siendo la única gran empresa del sector en España que lleva dos años consecutivos reportando sus emisiones al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. En 2023, reportó una huella total de 71.194 toneladas de CO₂e, con una reducción del 5% en las emisiones de los alcances 1+2 respecto al año anterior, a pesar de un aumento de producción del 4,72%.
Desglosando aún más, Actiu mide el impacto de su cadena de producción en el Alcance 3, abarcando emisiones relacionadas con transporte, distribución y ciclo de vida de los productos, un enfoque que según Carmen Berbegal, Responsable del Departamento de Sostenibilidad y RSC de Actiu, ofrece una ventaja competitiva considerable. «El control de emisiones ya no es solo una cuestión medioambiental, sino una ventaja competitiva», afirma.
La obtención de la certificación LEVEL® 2 refuerza su compromiso con los criterios ESG, consolidando a Actiu como un referente en el sector. Esta certificación no solo ofrece acceso preferente a licitaciones públicas que exigen altos estándares de sostenibilidad, sino que también mejora su posición en mercados internacionales donde estos criterios cobran cada vez más importancia.
Fundada en los años 60, la compañía ha pasado de ser un pequeño taller de carpintería a un referente internacional, con su Parque Tecnológico en Castalla como emblema del diseño sostenible. Este complejo no solo es un referente de arquitectura ecológica, sino que también está certificado con el sello LEED Platinum, incorporando tecnologías como placas solares y sistemas de reutilización de agua.
A lo largo de su historia, Actiu ha acumulado diversos reconocimientos por su compromiso ambiental, reiterándose no solo como un diseñador de espacios innovadores, sino como un actor proactivo en la conservación del planeta. Este enfoque ha garantizado su continuo éxito y relevancia en un mundo cada vez más orientado hacia la sostenibilidad.
