La pequeña localidad de La Puebla de Alfindén, en Zaragoza, ha sido designada como el nuevo eje de desarrollo de infraestructura digital en España, gracias a un ambicioso proyecto que promete transformar la región. Las empresas ACS, dirigida por Florentino Pérez, y Benbros Energy, propiedad de los hermanos Benjumea, han detallado sus planes para la creación de un centro de datos de magnitud colosal. La inversión inicial se calcula en 1.254 millones de euros, con la posibilidad de expandirse hasta los 2.500 millones en una segunda fase.
El presidente de Aragón, Jorge Azcón, presentó el proyecto en una conferencia de prensa, destacando su relevancia como el más destacado de ambas compañías. Este anuncio se enmarca en un panorama regional que ha visto una inyección de más de 50.000 millones de euros en inversiones empresariales, de ellas, 38.000 millones centrados en tecnología.
El centro de datos ocupará un terreno de 25,5 hectáreas y comenzará su construcción en 2026 con vistas a completarse en 2028. Con una potencia inicial de 150 megavatios, los promotores planean duplicarla en el futuro. Azcón enfatizó que la Declaración de Interés General de Aragón (DIGA) permitirá reducir a la mitad los tiempos administrativos, facilitando la atracción de inversiones.
El impacto económico y laboral de este proyecto será notable, generando 2.774 empleos directos e indirectos, y dejando una huella fiscal de 145 millones de euros. Su influencia en el PIB aragonés se estima en 12.500 millones a lo largo de dos décadas.
Este futuro centro de datos funcionará bajo un modelo de «colocation», destinado a ofrecer espacio a grandes tecnológicas que necesiten infraestructuras para alojar servidores. Esta estrategia ya es conocida en otros proyectos similares de la región.
Destacando su compromiso medioambiental, el centro utilizará un sistema de refrigeración en circuito cerrado, reduciendo el uso de agua. El Gobierno autonómico asegura un impacto ambiental casi nulo, subrayando el enfoque sostenible del proyecto.
Además, ACS está explorando otro desarrollo en el Parque Tecnológico del Reciclado López Soriano, lo que podría sumar una nueva infraestructura digital en Zaragoza.
La llegada de esta inversión refuerza a Aragón como un polo tecnológico de relevancia en el sur de Europa. La apuesta por infraestructuras de alta capacidad, disponibilidad de suelo y agilidad administrativa se han convertido en ventajas competitivas para atraer capital privado.
La visión de Azcón es clara: consolidar este crecimiento y posicionar a Aragón como una alternativa viable frente a otras ciudades tecnológicas de España y Europa. Este proyecto no solo representa una inversión económica, sino también un paso hacia el fortalecimiento de la identidad de Aragón en el futuro digital.
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