En la obra de infraestructura situada en el corazón de Madrid, se han instalado 62 de los 84 pilotes previstos, avanzando significativamente el proyecto mientras se enfrentan a altas temperaturas. Los equipos de construcción están trabajando a contrarreloj para minimizar la congestión vehicular en la zona, que ya enfrenta un tráfico intenso. La planificación detallada y la ejecución acelerada buscan mitigar los efectos adversos que el proyecto podría tener sobre los conductores y residentes locales.
Los ingenieros se enfrentan al reto añadido de las condiciones climáticas, que han elevado las temperaturas más allá de lo esperado, pero se han implementado estrategias para mantener el calendario dentro de lo planeado. Estas medidas reflejan un compromiso por parte de las autoridades para asegurar que los impactos durante los trabajos sean lo más limitados posible, garantizando al mismo tiempo la seguridad y eficiencia del proyecto.
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