La inflación en México ha retomado su ritmo ascendente, con el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) aumentando a una tasa anual del 3,77% en febrero de 2025, tras tres meses de disminuciones consecutivas. Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el INPC ascendió un 0,28% en comparación con enero. Este comportamiento era esperado por los analistas financieros, conforme a las expectativas reflejadas en la encuesta de Banamex, que preveían una tasa mínima cercana al 3,72%. La inflación subyacente, elemento clave para la tendencia inflacionaria a mediano y largo plazo, registró también un aumento anual del 3,66%, con las mercancías creciendo un 2,75% y los servicios un 4,64%.
Por otro lado, el índice de precios no subyacente, que incluye tarifas gubernamentales y reguladas, mostró un descenso del 0,39%, ubicándose en un 4,08% anual, mientras los productos agropecuarios experimentaron una disminución mensual del 1,44%. Sin embargo, los productos pecuarios rompieron esta tendencia con un significativo aumento del 10,53% anual, siendo el sector alimenticio uno de los más impactados. Alimentos esenciales como el huevo y el pollo, afectados por la gripe aviar en Estados Unidos, lideraron las alzas con incrementos del 5,7% y la carne de res un 2,5%. En contraste, algunos productos como el jitomate, los nopales y la sandía observaron caídas notables en sus precios. La variación en el costo de estos productos resalta las crecientes presiones en el mercado alimentario del país.
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