La lentitud en los dispositivos móviles es una queja común entre los usuarios que se enfrentan a un rendimiento disminuido con el paso del tiempo. Existen acciones sencillas que pueden revivir la velocidad de funcionamiento de un teléfono. Una de las recomendaciones más efectivas es apagar y encender el dispositivo de manera regular, ya que este proceso restablece los procedimientos en curso que podrían estar afectando el rendimiento. Otra opción para recuperar la agilidad es realizar una limpieza exhaustiva de archivos, sobre todo de esos memes, fotos repetidas o vídeos que se acumulan sin necesidad en la galería, así como subir el contenido menos relevante a la nube para liberar espacio en el dispositivo.
Igualmente, es aconsejable revisar las aplicaciones instaladas y desinstalar aquellas que no se usan frecuentemente para que el móvil no cargue con tareas innecesarias. Además, si el hardware del dispositivo es antiguo, dar prioridad a aplicaciones versiones Lite puede mejorar la experiencia, al igual que reducir las animaciones en pantalla para optimizar el funcionamiento. En caso de que estas medidas no surtan efecto y el dispositivo siga siendo lento, podría ser el momento de considerar un reemplazo. Actualmente, el mercado ofrece una variedad interesante de dispositivos Android asequibles y, si se prefiere un iPhone, opciones como el iPhone SE o modelos reacondicionados son alternativas válidas.
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