Con la llegada del otoño, el frío y la humedad empiezan a afectar la salud del cabello, que tiende a resecarse y perder su brillo natural. Ante esta situación, los expertos recomiendan adoptar nuevas rutinas de cuidado para mantenerlo hidratado y saludable. La última tendencia en este ámbito es el uso de aceite de oliva, un ingrediente natural conocido por sus múltiples beneficios. Aplicado regularmente, este aceite puede nutrir profundamente el cabello, aportándole suavidad y previniendo el daño causado por el clima.
El uso del aceite de oliva ofrece una solución accesible y efectiva para quienes buscan mejorar la apariencia de su cabello durante la estación más fría. Al aplicarlo como mascarilla o tratamiento, se puede potenciar su efecto reparador, proporcionando una barrera de protección contra el encrespamiento y la sequedad. Esta práctica, cada vez más popular, resalta la importancia de utilizar productos naturales como alternativa a los tratamientos químicos, promoviendo un cuidado capilar más respetuoso con el ambiente y la salud personal.
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