Banco Sabadell ha aprobado por una contundente mayoría del 99,6% la venta de su filial británica TSB al Banco Santander, en una estratégica movida para reforzar su posición frente al intento de absorción por parte del BBVA. Esta decisión, ratificada en una junta extraordinaria, permitirá al Sabadell repartir 2.500 millones de euros en dividendos entre sus accionistas, quienes serán fundamentales al momento de decidir sobre la oferta de compra del BBVA. La transacción, con un valor estimado que puede llegar hasta los 3.300 millones de euros, se completaría en el primer trimestre de 2026, un paso que la entidad considera clave para consolidarse en el mercado español.
En medio de este escenario complejo, el consejero delegado del Sabadell, César González-Bueno, ha exigido claridad al BBVA en su oferta, especialmente en aspectos como dividendos y recompras. Mientras tanto, la entidad catalana ha presentado un robusto balance semestral con un aumento del 23% en su beneficio, alcanzando los 975 millones de euros, el mejor en su historia. Además, el Sabadell ha lanzado un nuevo plan estratégico con la promesa de lograr una rentabilidad del 16% para 2027 y repartir 6.300 millones en tres años, asegurando un sólido crecimiento en áreas clave como hipotecas y crédito a empresas.
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