La banda australiana electrizó a más de 55,000 fanáticos en un concierto que demostró que la música no entiende de edades. Celebrado en un estadio repleto, el grupo deleitó al público con un setlist lleno de clásicos y nuevas canciones, fusionando energía y destreza sobre el escenario. A pesar de los años, los miembros de la banda mostraron una vitalidad sorprendente, interactuando constantemente con los asistentes y logrando una conexión palpable que convirtió la noche en un evento inolvidable.
Los fans, muchos de los cuales han seguido a la banda durante décadas, respondieron con entusiasmo, coreando cada canción y formando un mar de luces con sus teléfonos. Este primer show marcó el inicio de una gira muy esperada que recorrerá varias ciudades, y dejó claro que la música de la banda sigue resonando fuerte a través de generaciones. El espectáculo, celebrado con una producción impecable y efectos visuales impactantes, consolidó la posición del grupo como un referente inigualable en la escena musical internacional.
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