El concierto de AC/DC en el estadio Metropolitano de Madrid dejó una mezcla de emociones entre los asistentes. A pesar de la entrega del mítico guitarrista Angus Young, la velada se vio empañada por problemas acústicos que convirtieron la voz de Brian Johnson en un eco insidioso difícil de escuchar, especialmente en las gradas altas. El sonido reverberante afectó la claridad de todos los instrumentos, dejando solo a la guitarra de Young como un punto destacado. Este contratiempo no pasó desapercibido entre el público, quienes, a pesar de los elevados precios del evento, mostraron su entusiasmo, coreando con fervor los clásicos de la banda.
El espectáculo recurrió al característico despliegue escénico de AC/DC, con elementos como la campana gigante y una plataforma elevada para Young, pero hubo momentos en que los parones entre canciones parecieron interrumpir el flujo del concierto, ofreciendo un respiro del sonido estridente. Pese al ambiente animado y la participación del público, Johnson batalló con su voz, especialmente en temas como «T.N.T.» y «For Those About to Rock», que fueron salvados por los coros de su banda. El concierto concluyó con estruendosos fuegos artificiales, dejando en el aire la preocupación por las próximas actuaciones en el mismo recinto y la incertidumbre sobre el estado vocal de Johnson.
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