El Ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, fue recibido con una intensa pitada y sonoros abucheos durante un concierto en el Teatro Romano de Mérida, en el contexto de las celebraciones por la patrona de la Guardia Civil, la Virgen del Pilar. El evento, que contó con actuaciones de la unidad de música de la Guardia Civil, la banda de la Guardia Nacional Republicana de Portugal y músicos locales, se convirtió en escenario del descontento popular hacia el ministro. Esta reacción refleja el descontento de sectores de la Guardia Civil y de la Policía Nacional, así como de la oposición política, quienes han criticado consistentemente su gestión, particularmente en cuanto a la provisión de recursos y capacidades operativas para estas fuerzas de seguridad.
El acto en Mérida precede al evento principal que se celebrará el domingo, el cual contará con una parada militar y un desfile que incluirá efectivos de diversas unidades y especialidades de la Guardia Civil. A este evento se espera la asistencia de numerosas autoridades, entre ellas la presidenta de la Junta de Extremadura, María Guardiola, y la directora general de la Guardia Civil, Mercedes González. La presencia de Grande-Marlaska ocurre en un contexto de creciente presión parlamentaria, donde tanto el Congreso como el Senado han aprobado mociones reprobando su gestión al frente del Ministerio del Interior, incrementando así el foco crítico en su mandato.
Leer noticia completa en OK Diario.