Omar Bravo, exfutbolista y figura histórica de las Chivas de Guadalajara, enfrenta serias acusaciones de abuso sexual contra su hijastra de 11 años, un caso que ha escalado hasta los tribunales y mantiene en vilo a la opinión pública. Durante seis años, Bravo habría cometido los abusos aprovechando su posición de confianza en el hogar. La Fiscalía de Jalisco ha decidido investigar el caso a fondo, revisando incluso dos carpetas previas archivadas que podrían estar relacionadas. La decisión de la autoridad judicial sobre la prisión preventiva se conocerá en la audiencia de vinculación a proceso. Mientras tanto, el abogado defensor, Leobardo Treviño, sostiene que las pruebas presentadas no son consistentes y confía en que Bravo podrá volver a casa tras la audiencia.
La defensa critica el reexamen de los casos archivados, argumentando la falta de nuevas evidencias para reabrirlos. Según el abogado de la víctima, José Juan Soltero, la joven ha reunido evidencia, incluyendo videos, audios y capturas de pantalla, para sustentar las acusaciones. Estas pruebas son cuestionadas por la defensa, que alega que han sido manipuladas y sacadas de contexto. A pesar de la gravedad del delito imputado, Treviño intenta minimizar la situación señalando que, de no ser por la fama de Bravo, el caso sería más sencillo. El exfutbolista, uno de los máximos goleadores de Chivas y exseleccionado nacional, niega la gravedad de las acusaciones, mientras su defensa busca alternativas jurídicas para evitar una condena mayor.
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