La cadena ABC, propiedad de Disney, anunció la suspensión indefinida del programa «late night» de Jimmy Kimmel, pocos días después de un controvertido comentario relacionado con el asesinato del líder juvenil trumpista Charlie Kirk. Kimmel criticó a los seguidores de Trump al argumentar que intentaban desviar la responsabilidad del ataque hacia otros. Este movimiento llega tras la cancelación del programa nocturno de Stephen Colbert en CBS, y añade más presión a las tensiones entre los medios de comunicación y la administración actual de Estados Unidos.
La situación se agrava con las acciones legales del presidente Trump contra los medios, incluyendo una indemnización de 15 millones de dólares de ABC y de 16 millones de CBS, destinadas a la construcción de su biblioteca presidencial. Kimmel, quien ha manifestado abiertamente su oposición a Trump, obtuvo recientemente la nacionalidad italiana y criticó duramente las políticas del presidente. Sus comentarios y posiciones políticas han generado fricciones adicionales, justo cuando la administración se debate sobre la delimitación del «discurso de odio» en el contexto de la libertad de expresión.
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