Santiago Abascal, líder de Vox, ha decidido intensificar su distanciamiento institucional al no asistir a la recepción organizada por los Reyes en el Palacio Real con motivo de la Fiesta Nacional. En lugar de ocupar su habitual lugar en la tribuna de autoridades durante el desfile del 12 de octubre, Abascal ha optado por seguir la parada militar desde la calle. Su partido ha comunicado que esta decisión se debe a que consideran que estos actos son utilizados por el presidente Pedro Sánchez para mejorar la imagen de un “Gobierno corrupto y peligroso”. Abascal ha dejado claro que solo compartirá espacios con Sánchez donde pueda denunciar estas supuestas irregularidades.
Esta es la primera vez que Abascal se ausenta de un acto organizado por la Casa del Rey, una medida que hasta ahora había sido característica de políticos republicanos o nacionalistas periféricos. En redes sociales, Abascal ha justificado su decisión afirmando: “Cuanto más lejos se está de la mafia, más cerca se está de los españoles”. Anteriormente, ya se había ausentado de la conmemoración del aniversario de la Constitución en el Congreso, aunque en aquella ocasión el acto no estaba presidido por el Rey. La decisión del líder de Vox marca un contraste con el PP, cuyo representante, Ester Muñoz, ha subrayado que la Fiesta Nacional no se trata de Sánchez, desmarcándose así de la postura de Abascal.
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