En un desarrollo significativo del caso Koldo, el exministro de Transportes, José Luis Ábalos, comparece por primera vez ante el Tribunal Supremo, donde se le atribuye un papel central en la presunta trama de corrupción relacionada con la venta de mascarillas y material sanitario durante la pandemia. La Guardia Civil apunta que Ábalos jugó un rol principal dentro de esta red de corrupción, mientras que el empresario Víctor de Aldama, identificado como el principal comisionista, ha vertido acusaciones directas en su contra. Ábalos, quien siempre ha negado dichas acusaciones, se enfrenta a un extenso interrogatorio al responder a las preguntas de todas las partes implicadas, incluidas las siete acusaciones particulares que han sido unificadas, destacando la intervención del Partido Popular. Esta comparecencia voluntaria marca un punto crucial en el proceso judicial, dado que es la primera vez que el exministro se somete al escrutinio de un juez en relación con esta causa.
Simultáneamente, el entramado político nacional se ve influenciado por las tensas relaciones entre el Gobierno central y Junts, una pieza clave en la mayoría necesaria para la investidura. Después de que los independentistas exigieran una moción de confianza al presidente Pedro Sánchez y alcanzaran un acuerdo con el Partido Popular para la eliminación del impuesto de generación eléctrica, la dinámica política se mantiene en un estado de incertidumbre. La portavoz parlamentaria de Junts, Miriam Nogueras, tiene previsto brindar más detalles sobre la postura de su partido en una esperada entrevista en TVE. Estos eventos reflejan la constante presión y las delicadas negociaciones que definen el actual panorama político español, donde cada movimiento tiene el potencial de alterar los equilibrios de poder establecidos.
Leer noticia completa en El Pais.