El Gobierno español ha esquivado responder directamente a la solicitud del líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, de declarar una emergencia nacional tras los devastadores efectos de la Depresión Aislada en Niveles Altos (DANA) en diversas regiones del país. En declaraciones ofrecidas por el ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres, se enfatizó la postura del Ejecutivo central de mantenerse en estrecha colaboración con las autoridades autonómicas, en particular con la Comunidad Valenciana, que ha sido una de las más afectadas. Torres aclaró que buscan fomentar la cooperación interadministrativa, evitando entrar en polémicas políticas, y priorizando el apoyo y contacto con los gobiernos locales, quienes poseen el mejor conocimiento de la situación en el terreno.
Por otro lado, se ha generado inquietud debido a la falta de actualización en las cifras oficiales de fallecidos por la DANA en las últimas 48 horas, que se mantienen en 210 en Valencia, tres en Castilla-La Mancha y uno en Andalucía. Pilar Bernabé, delegada del Gobierno en la Comunidad Valenciana, justificó la ausencia de nuevas cifras asegurando que no se han encontrado más víctimas en áreas accesibles. Explicó que los servicios de emergencia han avanzado a fases de revisión más detalladas en cauces y subterráneos, destacando que se encuentran en un proceso de transición hacia evaluaciones más minuciosas del entorno afectado. Estos esfuerzos reflejan un enfoque metódico en la fase de recuperación tras la catástrofe.
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