La situación en la Comunidad Valenciana se mantiene crítica con un saldo de 211 víctimas mortales confirmado por las autoridades, pese a los recientes descubrimientos de cadáveres en zonas como Quart de Poblet y la Albufera. A pesar de la gravedad del panorama, la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) no tiene vigentes alertas de clima adverso en la región. Sin embargo, la necesidad de continuar con los esfuerzos de emergencia es evidente, dado que se ha decidido mantener la situación 1 del Plan de Inundaciones en Castellón y la situación 2 en toda la provincia de Valencia. En respuesta, se han desplegado más de 2.100 bomberos y 7.800 militares, además de efectivos policiales que superan los 6.000 entre Policía Nacional y Guardia Civil, junto con más de 500 policías locales y 104 de la Policía de la Generalitat.
En cuanto a los servicios básicos, el 98% del suministro eléctrico ha sido restablecido, mientras que el 93% de la población afectada ya cuenta con servicio de agua. No obstante, se recomienda el uso de agua embotellada para el consumo humano. La movilidad continúa siendo un desafío; varias carreteras permanecen cerradas, incluyendo tramos importantes de la A-7 y la N-3 en Valencia, así como diversas vías en Castellón. Para paliar estas dificultades, la Generalitat ha lanzado 12 nuevas líneas de Metrobús para cubrir los tramos afectados del servicio de Metrovalencia. Además, se han prorrogado por 48 horas las restricciones de circulación en municipios como Aldaia, Alaquàs, y Sedaví, para permitir el uso de maquinaria pesada en las labores de los equipos de emergencia.
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