En un enfrentamiento disputado y plagado de momentos tensos, el tenista se impuso a Laslo Djere con un marcador de 7-6(2) y 6-2. A pesar de las dificultades, logró superar a su rival en un encuentro caracterizado por su alta cantidad de errores no forzados, que marcaron la dinámica del partido. La victoria se tornó cuesta arriba en el primer set, donde ambos jugadores mostraron sus habilidades pero también sus falencias, llevando el set a un emocionante tie-break.
La segunda manga vio un cambio notable en el rendimiento, con el vencedor tomando el control y cerrando el partido con un contundente 6-2. Sin embargo, la ejecución irregular y las constantes imprecisiones hicieron que el triunfo fuera más complejo de lo esperado. Este encuentro, jugado en una noche atípica, destaca las dificultades que enfrentan los tenistas para mantener la consistencia, incluso al más alto nivel del deporte.
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