El tercer objeto interestelar detectado ha capturado la atención tanto de la comunidad científica como del público en general esta semana, al alcanzar su máxima proximidad al Sol. Este objeto, cuya naturaleza aún se investiga, ha desatado una serie de teorías, algunas de las cuales sugieren que podría tratarse de una nave espacial. Este fenómeno ha suscitado un creciente interés debido a su precedencia interestelar, sumándose a los pocos casos documentados de objetos que han ingresado a nuestro sistema solar, ofreciendo una oportunidad única para estudiar material procedente de otros sistemas planetarios.
Paralelamente, se han difundido rumores sobre la activación de protocolos de defensa planetaria ante un supuesto riesgo de impacto. Estas informaciones, aunque no han sido confirmadas por fuentes oficiales, han incrementado la especulación y el debate entre expertos y aficionados. Científicos continúan monitoreando el objeto con tecnología avanzada, tratando de discernir su origen y trayectoria exacta. Mientras los telescopios apuntan al cielo, se espera que los análisis futuros arrojen luz sobre la verdadera naturaleza de este enigmático visitante cósmico.
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