El cambio climático ha añadido 41 días de «calor peligroso» al año 2024, según un estudio realizado por las organizaciones World Weather Attribution (WWA) y Climate Central. Este informe alarmante señala que la humanidad se enfrenta a un «sufrimiento implacable» debido a que el planeta ha superado el umbral crítico de 1,5 °C por encima de los niveles preindustriales. Este aumento de temperatura coloca al mundo en una situación de riesgo significativo, rompiendo la barrera estipulada en los Acuerdos de París de 2015. Samantha Burgess, directora adjunta del Copernicus Climate Change Service de la Unión Europea, confirma que 2024 será indiscutiblemente el año más cálido registrado hasta ahora. Las cumbres internacionales, como la COP29, han fracasado en proporcionar la ayuda necesaria para la transición energética de las naciones más vulnerables, dejando un vacío en la financiación que se esperaba para combatir los efectos del cambio climático.
En respuesta a estos alarmantes hallazgos, los científicos responsables del estudio instan a una transición más rápida hacia fuentes de energía renovables, abandonando los combustibles fósiles. A medida que los fenómenos meteorológicos extremos se intensifican, 26 de los 29 eventos estudiados por WWA, con impactos severos en la población, se han visto amplificados por el cambio climático más que por otros factores naturales como El Niño. De cara al 2025, se establecen resoluciones clave, tales como mejorar los sistemas de alerta temprana y asegurar una documentación precisa y en tiempo real de las muertes por calor. Joseph Giguere, investigador asociado de Climate Central, enfatiza que temperaturas potencialmente mortales son cada vez más comunes. Friederike Otto de WWA remarca la importancia de no distrarse con tecnologías poco probadas, como la eliminación de dióxido de carbono, y centrarse en las soluciones ya disponibles para mitigar el impacto climático.
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